HISTORIA DEL SEXO Y DEL AMOR EN EL ANTIGUO EGIPTO

Introducción

La historia de los seres humanos es la historia de su sexualidad. Las relaciones eróticas y sentimentales entre hombres y mujeres han variado mucho de una cultura a otra, estando condicionadas por censuras, tabúes, creencias religiosas, moral y, cómo no, por los avances médicos.

En la civilización egípcia el incesto no era algo anormal y ciertas formas de prostitución estaban dedicadas a los dioses. En Grecia, se toleraban la homosexualidad y la pederastia; y con los romanos se llegó ai como de lo que hoy es considerado un comportamiento depravado.

En la Edad Media, sin embargo, la Iglesia Católica consagra el matrimonio monógamo y declara demoníaco el instinto sexual, senalando con dedo acusador a la mujer como incitadora del pecado carnal. Durante miles de anos, el hombre contempló a su compañera como a una diosa; después, el machismo y la misoginia, aparte de otros condicionantes, provocaron que la mujer fuese subyugada por los hombres; y éstos llegaron a degradarla a todos los niveles, incluído el sexual.

Todo esto podrá leerlo,en forma de pildoras y anécdotas - todas verídicas- en este librito, una selección de curiosidades que muestran la cara y cruz de las relaciones amorosas y eróticas de los seres humanos. Así es el punto G de nuestra historia. Y por cierto. No es apto para todos los públicos.

EGIPTO CALIENTE

Autoerotismo divino

En el Egipto predinástico y en las primeras etapas de su desarrollo histórico, las sacerdotisas acompañiadas de eunucos realizaban rituales orgiásticos en honor de la Diosa Madre. La ceremonia consistía en la autoestimulación erótica de las sacerdotisas con objetos artísticos de formas fálicas. También usaban para estos ritos los llamados alabastrones, unas vasijas contenedoras de perfume talladas en alabastro con forma cilíndrica, que simulaban un pene, y base redonda. Estos objetos, además de servir como consolador ceremonial, se colgaban por sus asas del cuello femenino a modo de talismán. Eso explicaria por qué el vocabulo alabastro pasase al griego con el significado de insaciable.

Unas ataduras precoces

Las mujcres egípcias solían casarse entre los 12 y 14 años de edad, y los hombres, hacia los 16.

Hay esposas y esposas

En el Imperio Antiguo, el farón era el unico varón que podi tener varias esposas legitimas. Pero éstas tenían diverdas categorías: por ejemplo, las de rango inferior nutrían el harén, para satisfacer sexualmente al soberano. Sólo unas pocas mujeres, con toda seguridad emparentadas familiarmente con el faraón, eran autênticas reinas que por lo general podían ser enterradas en pequenas pirámides subsidiarias construídas aliado de la de su esposo.

Unas damas de mucho lucimento

Los matrimonios y divorcios durante el Imperio Antiguo estaban regulados por contratos meramente económicos establecidos por la pareja. La mujer tenía los mismos derechos que el hombre ante la ley; podían heredar, conservar y disponer de sus bienes sin consultar con el marido. Además, éste no podía imponer ningún tipo de limitación en la forma de vestir o exhibir sus encantos. De hecho, el sabio Ptahhotep (2400 a. de C.) llegó a advertir que el lucimiento de los cuerpos semidesnudos de las mujeres suponía un riesgo para la estabilidad conyugal o emocional de los varones.

Guapas, al tajo divino

Un tipo de sacerdotisas consagradas a diferentes diosas era el de las palácidas, las hijas más bellas de la élite egipcia que eran reclutadas para que se dedicaran a la prostitución. Se trataba de um cometido sagrado,como demuestra el hecho de que ejercían el oficio más viejo del mundo en el tempo de la diosa Astarté (Afrodita). Las jóvenes entregaban su cuerpo como parte del ritual de siembra, para aumentar la fertilidad de la naturaleza.

No me gusta tu mirada

Cualquier miembro de la pareja podía solicitar la separación en función de unos argumentos, como el adulterio, la esterilidad e incluso la incompatibilidad de caracteres. Un documento hallado en el poblado artesano de Deir el-Medina narra la historia de un esposo que, enamorado de una joven, quiso divorciar­se de su mujer argumentando que ésta era tuerta, defecto que, al parecer, ya presentaba cuando se casaron. La penosa excusa só­lo sirvió para que su mujer se mofara y se vengara dejándolo en la ruína.

Y se fueron de vulvas

Las prostitutas eran conocidas entre los egipcios con la expresión "kat tahut", donde "kat" significa vulva y "tahut" prostituta.

Mujeres al poder

Egipto fue el único país de la Antiguedad que permitió a las mujeres acceder a la jefatura del Estado en las mismas condiciones que los hombres, la primeira mujer faráon fue Nitocris, que tomó las riendas del país tras el asesinato de su esposo a manos de unos traidores, a finales de la VI Dinastía. Fue una mujer valerosa con una belleza excepcional que reinó durante 12 años. No obstante, hay indícios de que antes otra mujer llamada Meryt-Neith ejerció el poder supremo.

Artistas de boquilla

Algunas mujeres egípcias, no siempre prostitutas, estaban especializadas en el arte de la felación. Eran conocidas como felatrice. Cleopatra fue la felatriz más famosa dei Mundo Antiguo, pues complació oralmente a un millar de varones.

Tests de embarazo para echarse a vomitar

Un método usado por los egípcios para diagnosticar la esterilidad femenina era el siguiente: "Se toma una sandía y el fruto del sicomoro; triturar y mezclar con leche de mujer que haya traído al mundo un hijo. Se le dará a beber a la supuesta estéril y, si vomitara, ella tendrá un hijo, pero si en vez de vomitar hace ventosidades, ella no tendrá nunca hijos".

La prueba del ajo

Otro test de diagnóstico empleado por los "sun-un" - así llamaban a los médicos - para distinguir las mujeres fértiles de las estériles consistía en dpositar un dionte de ajo dentro de la vagina de la paciente durante toda la noche, hasta el alba. si el olor del ajo pasaba hasta su boca, la mujer tendría un hijo;si su aliento no desprendía este olor, era estéril.

De mal parecido

Creian que las mujeres feas eran menos fértiles que las guapas; los hombres demonstraban su masculinidad teniendo hijos.

Así no hay quien entre

Uno de los métodos anticonceptivos más curiosos descritos en el papiro médico de Kahún consistia em embadurnar a conciencia el sexo - labios y la vagina - de la mujer con una solución viscosa confeccionada con estiércol de cocodrilo.

Boicot a los espermatozoides

Para prevenir embarazos, las mujeres también untaban su vagina con miel y se introducían semillas de acacia, que poseen una alta concentración de goma arábica. su acción era la misma de los espermicidas modernos.

Palos pero no improperios

Los maridos del Antiguo Egipto tenían derecho a pegar a su mujer, así como el hermando a la hermana, siempre que no se propasaran. Curiosamente, el insulto a la consorte estaba penado: el infractor debia comprometerse ante los jueces a no volver a vilipendiar a su mujer, so pena de recibir cien golpes y de verse privado de todo bien ganancial compartido con la esposa.

Divinidad bien dotada

Para aumentar su virilidad, los hombres egipciosveneraban a "Min", un dios itifálico, es decir, con el pene erecto.

Cuernos al corte

El hombre casado podia tener relaciones sexuales con otras mujeres, además de su esposa, siempre que las amantes no estuvieran casadas. Las mujeres no disfrutaban de este privilégio. A veces, los tribunales egipcios castigaban el adulterio con penas muy severas, que incluían los trabajos forzados y el destierro. También se contemplaba la ablación de la nariz e las orejas. En algunos sítios, si el engaño no era libremente consentido por una mujer casada, se consideraba como una violación y el enfractor era castigado con la castración.

Una exposición muy subida del tono

En la colección "Erotica Aegyptiaca" del Museo Egipcio de El Cairo se conservan más de 200 piezas de arte erótico. Predominan las figuras divinas y humanas con descomunales falos en erección. Asimismo, existen figuras vaginales en las que se reconocen fácilmente actitudes obscenas,como son las mujeres sentadas exhibiendo genitales muy marcados o reclinadas en posturas provocativas.

Por delante

Los egiptólogos han clasificado las posturas sexuales más praticadas entre las parejas egipcias a partir de las piezas de arte y las representaciones eróticas. Son estas cuatro: hombre acostado encima de la mujer; hombre arrodillado y la mujer yaciendo boca arriba; hombre arrodillado y la mujer apoyada en sus extremidades; y mujer dándole la espalda a su compañero, mientras ambos yacen acostados.

...y por detrás

Los egipcios también eran aficionados al coito anal, como revelan las clarificadoras ilustraciones del Papiro Turin 55001 o Papiro Satirico de Turín, de tiempos de Ramsés II. En esta especie de panfleto se representan al menos dos posiciones sexuales de este tipo: la posterior, con el hombre arrodillado y la mujer apoyada en sus extremidades;y la lateral, con la pareja reclinada sobre un flanco.

Fruto del onanismo

Los egipcios otorgaron a la masturbación un carácter sagrado que quedó plasmado en esculturas fálicas que aluden al onanismo masculino; no aparece representado el femenino. Los expertos relacionan estas figuras con el mito heliopolitano, según el cual, Atum, el demiurgo creador, generó la primera pareja cósmica, "Shu" y "Tefnut", por un acto de masturbación.

Tócala otra vez, princesa

El sistro o "sechechet" era un instrumento musical similar a un sonajero asociado a la diosa Hathor que primero fue usado por las sacerdotisas en los ritos eróticos y después, desde la XVIII Dinastia, lo agitaban la reina o una de las hijas del rey para tranquilizar y estimular la fertilidad del faraón.

Opciones prohibidas

A pesar de que en la mitologia egipcia se describe un intento de violación d Horus por parte de Set, la homosexualidad, tanto la masculina como la femenina, no estaba bien vista en la civilización egipcia, pués no se amoldaba al ideal egipcio de vida familiar. El Dicho 125 del LdM,conocido como la Confesión Negativa, enumera, entre aquellas aciones que el difunto niega haber realizado en este mundo, que no ha copulado con una persona se su mismo sexo. Otra negación del mismo documento condena así la homoisexualidad: " Oh tú, quien tiene la vista detrás de él, quien procede de la tumba! Yo no he sido un pervertido! Yo no he sido un homosexual!" Aún así, un fragmento de una narrativa del Imperio Antiguo menciona la realción amorosa entre el faraón Pepi II o Neferkara (2278-2184 a.C) y su general Sasenet.

Un gusto morboso

No pocos egipcios sentían una perversa atracción sexual por los cujerpos sin vida. Es por ello por lo que los familiares de una joven o una mujer bella, para evitar actos de necrofilia, nunca entregaban el cadaver a los enbalsamadores hasta que pasaban varios dias y empezaba a tener un aspecto nauseabundo.

Bocadillos rellenos de lenocinio

El Papiro Satírico de Turín recoge la única representación conocida de un prostíbulo en tiempos faraónicos. En el burdel,los altos dignatarios de la corte y los sacerdotes retozan con prostitutas profesionales, exhibiendo unos desproporcionados miembros viriles en erección. Cada uno de los personajes ilustrados está acompanhado por un breve texto que reproduce el diálogo amoroso. En uno de ellos, una de las prostitutas le dice a sua pareja, que aparece pegada a sus nalgas "Ven y hazme el amor por detrás!"

Quien manda en casa?

Desde principios de la  XX Dinastia, la mujer adquirió el rango de señora de la casa. En la "Instrucción para Any", del Imperio Nuevo, puede lerse: "no controles a tu mujer en su casa; si sabes que es eficiente, no le diga donde está esta cosa? Búscala! si la ha colocado en el sitio correcto, deja que sus ojos te guíen en silencio y entonces reconoce su habilidad."

A mover el esqueleto!

Todas las jóvenes egipcias estaban obligadas a saber bailar. Para la práctica de la danza, se ataban una bola a la trenza y cogian un espejo, para luego girar y contorsionarse mientras las compañeras formaban un cérculo cantando y batiendo palmas.

Con los senos al aire

Desde el Imperio Antiguo hasta mediados de la XVIII Dinastia, la mujer solía llevar un vestido ajustado que caia desde debajo del pecho hasta los tobillos, sujetándolo por detrás com dos tirantes. A veces, éstos cubrían parcialmente los pechos. Una imagen femenina muy común en el arte del Imperio Nuevo es la de jovencitas completamente desnudas que llevan como unico adorno joyas o un cinturón alrededor de la cadera. Curiosamente, no hay contrapartida de muchachos desnudos, pues en todas las representaciones llevan cubierta la parte genital. La sexualidad masculina se mostraba de manera muy diferente mediante la fuerza, el poder, la caza, el prestigio o el dominio.

Él vino, ella cerveza

La viticultura era una ocupación masculina, mientras que la elaboración de la cerveza estaba reservada a las mujeres.

Primera madre de alquiler

Un papiro de finales del Imperio Nuevo relata que una vida llamada Rennefer crió tres hijos nacidos de una esclava que su marido había comprado. Es probable que aquella pareja no pudiera concebir y adquiriera a la joven con el fin de adoptar a los niños.

La extraña pareja

Algunos expertos afirman que Amenofis IV, o Akenatón (1379-1362 a.C), supuesto padre de Tutankamón, fue realmente una mujer y además lesbiana. Según esta hipótesis, Akenatón y Nefertiti serían una pareja lesbiana en la que Akenatón se encargaba de despachar los acontecimientos políticos y sociales.

Entre padres e hijas

Los casos de incesto no faltaron en la realeza egipcia. Amenofis III se casó con su hija Sitamón, que llegó a ser sua esposa principal aún en vida de sua madre Tiye, que también ostentaba ese titulo. El mencionado Akenatón se casó, según algunos autores, con dos de las seis hijas que tuvo con Nefertiti: Meritatón y Anjesenpatón. Éstas fueron a su vez madres de Meritatón II y Anjesenpatón II, respectivamente; y cabe la possibilidad de que Akenatón fuera padre de las niñas. En la siguiente dinastia, tres hijas de Ramsés II, Bintanat, Meritamón y Nebettawy, llegaron a compartir su lecho y alcanzar el cargo de espesa principal.

Esto si que es desvivirse por el pueblo!

Ramsés II fue el faraón más dado a contraer matrimonios diplomáticos,estoes, casarse con princesas extranjeras con el propóstio de consolidar alianzas diplomáticas. Se sabe que desposó a la hija del rey de Babilonia, a la del rey de Siria y a dos princesas hititas. Este emperador tuvo más de un centenar de hijos de los que perdió la pista - y la cuenta -.

Ir al grano

Las egipcias orinaban a diario sobre diferentes granos de cereales para saber si estaban embarazadas y adivinar el sexo del futuro bebé. Si no germinaba ningún grano,la mujer no estaba en estado de buena esperanza; si germinaba primero la cebada, el futuro bebé seria varón; y si lo hacia el trigo, seria una niña.

Se casó con el yayo

En la XVIII Dinastia, Ay se erigió faraón a una edad bastante avanzada y se casó con Anjesenamón, la viuda de Tutankamón. Probablemente, el enlace real no le hizo mucha grazia a Anjesenamón, puesto que en realidad se casaba con su abuelo.

Y la virgen parió

A partir de la XXI Dinastia, el título esposa del dios Amón o mano del dios, que hasta entonces se concedía a la consorte del faraón, fue transferido a una hija del rey. La joven se convertía así en la esposa consagrada del dios tebano, lo que implicaba una total abstinencia sexual. Una de las agraciadas con este voto de castidad pero que no supo mantenerlo fue Makare, supuesta hija del rey tanita Psusenes I. Su momia fue hallada en Deir el-Bahari junto con la de un recién nacido, lo que sugiere que murió durante el parto.

Pelos malditos

La calvicie era considerada una terrible desgracia y, más que remedios contra la alopecia, existían pócimas y conjuros para causar la caida del cabello como venganza o despecho. En el "Papiro de Ebers" se describe uno de estos preparados alopécicos: "impregnar con aceite unas hojas de loto quemadas y colocarlas en la cabeza de una mujer odiada". Pero también había antídotos, como era invocar al dios Atón y untarse la calva con grasa de tortuga y de pata de hipopótamo.

El bebé pasó por el aro

Las mujeres daban a luz sentadas sobre un taburete de nacimiento, un asiento con un agujero por el que pasaba el ecién nacido. También parían agachadas sobre cuatro ladrillos rituales.

Cabelleras seductoras

El cabello y los peinados encerraban un fuerte significado erótico. Las egipcias se acicalaban con esmero para encontrarse con la persona amada. La enorme sensualidad del cabello quedó reflejada, por ejemplo, en el cuento "El broche de Turquesas", en que el faraón Snofru se divierte con "veinte muchachas de pechos bien formados y cabellos rizados".

Habla, niño!

Aunque todos los hijos eran bien recibidos, las parejas egipcias deseaban tener un hijo varón. Fuera niño o niña, se mostraban muy interesados por conocer su fujturo, que venia determinado por una pléyade de siete divindades llamadas Hathores. Éstas, según dictaba la tradición, permanecían invisibles en la cabeza de su lecho y dictaminaban como sería su muerte. El papiro médico de Ebers registra algunas señales que permiten adivinar el destino del neonato: si éste dice Hii, vivirá; pero si dice Mbi o si vuelve su rostro hacia el suelo, morirá con toda seguridad.

En el estanque dorado

Como muestra de amor a su esposa Tiye, Amenofis III mandó construir un lago artificial de 3.700 por 70 codos en Daruhe. Fue inaugurado por el propio rey en la barca real llamada Esplendor de Atón.

Amputaciones guerreras

En el año 1300 a.C. el rey Menephta volvió a Karnak despuésde derrotar a los libios. Como prueba de la victoria se trajo los falos de 13.000 soldados adverarios caídos en la batalla. Una inscripción en un monumento en Karnak detalla la procedencia de los miembros viriles: entre otros, 6 pertenecieron a generales libios; 6.359 a soldados libios; 222 a sirculianos; 542 a etruscos; y 6 a griegos.

Señoras infecciosas

El calendario egipcio estaba dividido en dias buenos, amenazadores y hostiles que condicionaban la actividad cotidiana. En lo que atañe a en los dias nefastops, las relaciones amorosas debian evitarse. Por ejemplo, el decimonoveno del primer mes de perit, en el que Rá levantó el cielo con sus poderosos brazos, y algunos otros dias del calendario los hombres no podian acercarse a las mujeres sin correr el riesgo de ser devorados por una terrible infección.

No fue cosa de los de arriba

Al menos en las clases acomodadas, los esposos dormían en habitaciones separadas, lo que a veces demoraba la concepción. En el "Principe Predestinado", el autor cuenta con una alta dosis de inocencia como un faraón egipcio estaba muy apenado por no tener ningún hijo varón. Pidió uno a los dioses y éstos le complacieron: el faraón pasó la noche con la esposa y ésta se quedó preñada.

Vestimenta masculino

La reina de Egipto Hatshepsut (siglo XVI a.C) aparece en las respresnetaciones siempre vestida de varón, segujramente para hacerse respetar. Su hijastro Tutmés III la eliminó de la lista de los faraones cuando subió al trono.

Buscando pimpollitos

Los enlaces entre hombres y mujeres con edades muy diferentes no eran raros. Por ejemplo, el escriba de la época ramésida Kenherjepeshef de Deir el-Medina, se casó a los 45 años con una niña de 12 años llamada Nanajt; y la reina Mujtnodyemet de 50 años, contrajo matrimonio de conveniencian con el general Horemheb, que no pasaba de los 30.

Lazos de sangre que han dejado marca

Los novios egipcios efectuaban ritos mágicos para reforzar el compromiso de amor. en un texto del Egipto tardío puede leerse lo siguiente: " Para confeccionar un filtro de amor, basta sacar un poco de sangre del segundo dedo cercano al meñique de la mano izquierda". Algunos expertos peinsan que éste es posiblemente un antecedente de por que en muchos paises los anillos de compromiso y de matrimonio se colocan en el dedo anular isquierdo.

Vudú para esa antipatica señora

Para deshacerse de la amante del marido o de una competidora amorosa, las egipcias rcurrían a ritos maléficos, como modelar una pequeña figuar de terracota o cera a su imagen y semejanza de la persona que se queria perjudicar, y atravesarla con alfileres y agujas. Este tipo de efigies iban acompañadas por un texto maléfico y se colocaban sobre la tumba de un fallecido de forma prematura o violenta.

Introducción, investigación, edición y textos de Enrique M. Coperias publicado en "Los Libros de Muy Interesante", pp. 4-14. (Un suplemento del número 276 de la revista "Muy Interesante" de mayo de 2004). Publicación de G y J España Editores. Digitación, adaptación y ilustración de Leopoldo Costa.

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